La transpiración, que es el mecanismo para enfriar el cuerpo, hace que el organismo pierda mucho líquido y por eso es fundamental el consumo de líquidos para renovar los perdidos.

En cuanto a la elección de las bebidas, lo aconsejable es agua mineral, jugos de fruta o gaseosas que contengan poco azúcar. Las bebidas alcohólicas no sólo son poco recomendables, sino que pueden empeorar el cuadro.
Muchas gaseosas contienen también sal, con lo cual mientras más se toma, más sed se tiene. En el mercado existen varias marcas que reponen sales, pero su consumo no es para todos. Tienen que tener cuidado aquellas personas que tienen problemas cardiovasculares. Es importante consultar siempre con su médico de cabecera.

Para los golpes de calor no existen medicamentos, por eso es muy importante seguir estos consejos:

•Tomar abundante líquido (aún cuando no sienta sed).
•Evitar las bebidas alcohólicas o muy azucaradas, o que estén muy frías o muy calientes.
•Evitar comidas muy abundantes; ingerir verduras y frutas.
•Permanecer, en lo posible, en lugares frescos, ventilados o acondicionados.
No exponerse al sol entre las 11 y 16 horas.
•Utilizar protector solar factor 15 como mínimo.
•Usar ropa liviana (preferentemente clara).
No realizar actividad física intensa.

 

Síntomas de un golpe de calor

   Fiebre mayor a 39°.

   Sudor excesivo.

   Sensación de sed.

   Náuseas y vómitos.

   Taquicardia.

 

Desde IRT, aconsejamos a las empresas tomar medidas preventivas para evitar trastornos relacionados con el estrés térmico, principalmente en aquellos trabajadores expuestos a tareas de mayor carga física y en ambientes calurosos.

Las medidas más eficaces a tomar por el empleador tienen que ver con el hincapié en la hidratación, informando al colaborador sobre la importancia de la misma y permitiendo acceso libre a agua potable fresca. Otra medida es la organización de las prácticas de trabajo evitando esfuerzos excesivos y programando descansos en lugares frescos. Si bien sabemos que en muchos puestos laborales no se puede evitar la exposición a factores térmicos estresantes, sí se pueden tomar medidas eficaces para minimizar los riesgos relacionados al calor.