En varias oportunidades hemos dicho lo importante que es tener una “escucha activa”. Pero ¿a qué hace referencia puntualmente?

Desde IRT les explicamos la importancia de contar con esta habilidad:

Podemos sintetizarlo en tres puntos claves:

​1) ESCUCHAR: No es solamente oír lo que dice el interlocutor, sino dedicar tiempo a observar el lenguaje corporal y su comportamiento.​ La capacidad de escuchar potencia tus relaciones, tu éxito profesional y tu desarrollo a nivel personal.

Tips:

  • Mantener el contacto visual.
  • Trasmitir con calma, realizar movimientos leves y pausados.
  • Adaptar las expresiones faciales a lo que dice el hablante.
  • Adoptar un postura activa e inclinarse ligeramente hacia la persona que habla.
  • Asentir, emitir sonidos de aprobación de forma esporádica y decir algunos sí.
  • Prestar atención en lo que dice el hablante.
  • Observar la forma en la que habla (uso de la voz).

​2) RESUMIR: Una vez que se termine de escuchar, se debe resumir, procesar la información, interpretarla y formular con sus palabras lo que el hablante dijo.

Estructurar, estimular o encarrilar la conversación:

Para dirigir la conversación y hacer que el hablante se sienta a gusto, es necesario elegir los momentos adecuados para resumir lo que ha dicho. Estos tres aspectos son claves:

  • “Si te he entendido bien…”→ Es repetir la esencia de un mensaje con tus propias palabras. Dejar un margen para que el interlocutor corrija. Esto se denomina parafrasear el contenido de un mensaje.
  • “Dueño de tus silencios” → Mantén el silencio mientras otro habla, no interrumpir, respetar el momento.
  • “Empatizar” → Ponerse en la piel del otro e imaginar qué puede sentir, pensar u opinar. No quiere decir estar de acuerdo, simplemente es “ponerse en los zapatos del otro”.

​3. PROFUNDIZAR: Es la habilidad para formular preguntas correctas para explotar la información.

Las preguntas pueden proporcionar un punto de partida, aclarar algo, evocar una emoción u originar una respuesta.

Tres temas importantes:

  • “Fíjate en las señales” → Busca señales para profundizar en otro temas y formula más preguntas, no para que contar una historia propia, sino para que el hablante ahonde más en el ​tema.​​
  • ​​​​“Mantén el ritmo” → Cuando se inicia una conversación hay ​que tener un​ o​bjetivo claro en mente.

– No ir desesperadamente al grano, sino tomar un tiempo para una pequeña charla informal.

​- No divagues.​

  • “En la variedad está en gusto”→ Hacer preguntas, que pueden ser:

-Cerradas

-De respuesta limitada

-De sondeo

-Sugestivas

-Reflexivas

-Provocadoras

-Hipotéticas

10 MALOS HÁBITOS A LA HORA DE ESCUCHAR

  • Interrumpir al interlocutor. Se considera uno de los peores hábitos.
  • No mantener contacto visual con la persona que habla.​
  • Indicarle prisa al hablante y hacerle sentir que hace perder el tiempo.​
  • Interesarse por cuestiones ajenas a la conversación.
  • Adelantarse al interlocutor y terminar sus frases.
  • No responder a las peticiones del hablante.
  • Decir “sí, pero…”, como echando por tierra todo lo que acaba de decir.
  • “Superar” la historia del interlocutor diciendo “eso me recuerda a…” o “eso no es nada, déjame que te cuente”.
  • Olvidarse de lo que acaba de decir.
  • Hacer muchas preguntas sobre detalles sin importancia.

«HABLAR ES UNA NECESIDAD, ESCUCHAR UN ARTE»